Niños, no lo intenten en casa.

Domingo 4 de noviembre.
Aprovechando la pasada de Fernando y Pablito Genovese, el grupo ampliado se dirigio a las instalaciones del Paintball a chiviar y cagarse a tiros un rato.

Terminamos empapados de sudor, con los stocks de adrenalina agotados, muertos de cansancio, y hasta mal heridos (las bolitas de pintura duelen, y machucan).

Ganamos, perdimos, igual nos divertimos.

Y nacio Zoe...

Y si... la panza de la Ceci no podia crecer mas, y hubo que sacar a la criatura. En la primera foto se puede ver los (hasta ese momento) futuros padres recibiendo a la prensa antes del evento.

Fue un 16 de octubre cuando nacio Zoe, hija de Ceci y Roberto.

Hija de estos amigos que tuvimos la suerte de cruzarnos en esta aventura. Hija de estos muchachos que, por si fuera poco, tienen la suerte de ser nuestros vecinos.

Felicitaciones chiquilines !

Epoca de terremotos emocionales.

Momento 11 (hace dos tiempitos).

3 de setiembre.
Paranoia y prevision.
Haciendo compras preparandose para la llegada del Huracan Felix.
El super como nunca.

Momento 10 (hace un tiempito).

Ceremonia de colocacion del Sapo en el hogar.
31 de agosto, con maestra de ceremonia con panza en pleno.

Vista II

Viernes 12 de octubre.
Vista desde lo alto de Roatan.

Un tuch and go en roatan...

Fin de semana largo (12 de octubre) y tiempo sin salirnos de los alrededores de San Pedro fueron una buena combinacion para empuejarnos a agarrar el auto, manejar 3 horas hasta La Ceiba y ahi tomarnos el ferry que lleva a Roatan.

Alla llegamos el viernes al mediodia, y ni bien comimos hicimos playa... paradisiaca playa. Un poquito como para agarrar color. Sobre el fin de la tarde se largo una lluvia que no paro mas.

El sabado lluvioso nos dio pa descansar, pa leer, y para ejercitar las mandibulas. Por suerte Roatan no es como el Cabo, y en la TV del comedor pasaron Uruguay-Bolivia para saciar las ganas, y cortar la lectura.

La vuelta en el Ferry estuvo mas complicada... A mar revuelto dolor de panza de la leti. Al tocar tierra todo volvio a la normalidad, por lo que pudimos asegurarnos almorzar como dios manda.

A esa isla... le juramos retorno fuera de la temporada de lluvias.