miércoles, 30 de mayo de 2007

Fin de semana de paseo.

El fin de semana pasado (por fiiiiiinnnnnnnn) hicimos el primer paseo a un lugar de los que habíamos estudiado (¿?) antes de venirnos: Las Ruinas de Copan.

Después de 3 horas en la camioneta de Cecilia y Roberto (con ellos dentro también), llegamos al destino. Al rato llegaron Silvana, Martín y Romina. La estadía en Copan estuvo compuesta de tres etapas.

La primera de ellas (por orden de aparición) estuvo compuesta por las comidas (almuerzos y cena), las cuales las hicimos en el pueblo de Copan. Un pueblo medianamente antiguo, muy bien conservado, con callecitas de adoquines muy empinadas, y copanecos con gorros similares a los de paja. En el centro (donde paseamos la mayor parte del tiempo) se encuentran dos centros principales de interés: los artesanatos (entiéndase casas donde venden artesanías), y los lugares para comer.

Una segunda etapa, estaría compuesta por nuestro pasaje por las termas, o “aguas calientes”, como las llaman con mucha imaginación los lugareños. Allá arrancamos por unos de las callecitas que salía del pueblo; callecita que a los pocos metros se trasformó en camino de tierra, medio jodido, en el medio de las montanas... Seguimos por el durante una hora, con la asistencia de algún transeúnte que aparecía de vez en cuando, o que salía de alguna casa de cemento o barro, y siga siga, nos decían... Hasta que al fin, a las “aguas calientes”. Aunque estuvimos solo un par de horas la travesía valió la pena.

La ultima etapa fue la que vivimos a la mañana del domingo, ahí si, tan solo con nosotros mismos. Fue entonces cuando arrancamos en un micro del hotel hacia las ruinas de copan. Un lugar precioso. Con entrada por la plaza central, pasamos por la cancha de pelota, y por una especie de coliseo para la “danza de los jaguares”, por los túneles que nos llevaron a los baños de los nobles, y por unos cuantos sitios más. Y más allá y allá estaban excavando. Y uno veía montículos a un lado y a otro, y se imaginaba que abajo de ellos también debía haber mas pirámides, o vaya a saber qué...

El guía nos contaba que estimaban se iban a necesitar 150 años mas para sacar a flote toda la ciudad; y nosotros le creímos.

Después de eso, almorzamos en el pueblo y emprendimos la vuelta, con los amigos argentinos, a disfrutar nuevamente por 3 horas de su compañía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy lindo lugar!!
Las aguas calientes son más calientes que el calor que hace?
Ustedes no parecen deshidratados, igual.
beso

Anónimo dijo...

1) Estas son las crónicas que pide la gente!

2) Si recién me di cuenta que clickeando sobre las imágenes se agrandan, soy un burro informático?

3) No entremos en el tema de las aguas calientes y todo ese camino que YA SABEMOS QUE TERMINA MAL. Que Vida Catracha siga siendo un blog para toda la familia

4) Cómo salió el Marathon?

jb dijo...

1. Trabajaremos para ello.
2. Si, lo sos.
3. D'acord, d'acord.
4. Marchamos 3 a 1 en la segunda final. Cuadro chico vigilante. Confirmado que viene Manolo Koseian.

Abrazo.